
















De Bendi todo lo que podemos decir es poco para lo que ella se merece, nos ha enseñado muchas cosas, entre todas yo destacaría su entereza, los perros también tienen esta cualidad, y Bendi estaba doctorada en ella. Siempre recordaré la primera cura que le hicimos, dudábamos si era necesario ponerle un bozal, al final como no daba muestras de agresividad no se lo pusimos y ella nos enseñó toda su fortaleza, no se quejó nada de nada, estuvimos curándola día tras día hasta que se operó e hizo honor a su nombre de Bendita, se lo pusimos porque sabíamos que iba a tener que serlo y bien seguro que lo fue. Esperamos que ahora sea todo lo feliz que se merece y que el destino se lo ha negado hasta ahora.
¡¡¡ Siempre estarás en nuestros recuerdos y velaremos por ti desde la distancia!!!