



Estoy encantado de poder ponerme en contacto con vosotros y agradeceros de corazón el trabajo que haceis. Hace un año y dos meses adopté una perrita de vuestro refugio. Se llamaba Evana, aunque fue rebautizada como Neska. Ha sido un año increible, es una perrita muy lista, juguetona, y asombrosamente cariñosa. Se adaptó sin problemas a su nuevo hogar, a su barrio (tiene muchos amiguitos), y se lleva muy bien con la perra de mis padres, Lía (tiene 14 años).
Me hubiese gustado escribiros mucho antes, pero pasadas las dificultades lo hago ahora(nunca es tarde...).
Un saludo, y mucho ánimo y suerte en vuestro trabajo.